Defraudado, violado, lleno de ansiedad, de horrible pesar, de orgullo y angustia, de miedo...
Ese es el real que la juventud vive, refugiándose en uno y otro visio; los hay de caracter, actitud, de consumo, de defensa propia tal ves: es complicado de explicar, la carga moral que la sociedad exige es pesada para algunos, muchos lo han superado y siguen adelante, otros viven y han roto o quebrado su conciencia, ya que el mal no importa, son dueños de sus actos y qué importan las miradas, las palabras que diran...
El ideal no es la perfeccion, es la humildad de corazon, el real es que lo que otros sienten o piensan, lo que opinan, lo que hacen, lo que son, no le importa a muchos, son frios, como hielo, hablan con la mirada en el vacio, casi nunca ven los ojos, pareciera que brillan con su caracter de simpleza. Algunos opinan siempre sin esperar a preguntar a que el "amigo" responda que es lo que realmente siente, otros ni se dan cuenta quienes son realmente sus amigos, degustan deslumbrar a medio mundo, pero no saben ni sabran la riqueza que llevan dentro de sí, cada uno de la enorme lista de "amigos
La soledad me respondio a la pregunta que hice, bien dijo el escritor del libro el Deseo de cada mujer: "Servir no es algo que hacemos, es lo que somos", el ignorar ese don es ignorar quien realmente somos, ¿Por qué? y ¿Para qué somos?.