Confusión

Mírame con agrado sin perjuicios en tu mente.
Escúchame sin discutir mis emociones.
Estoy confundido por esto que siento.
Entiende que no quiero equivocarme y
quiero estar consciente de lo que hago,
ya que a veces se equivoca la gente.

Por primera vez se lo que es amar a alguien,
Amor que mata y hace llorar a muchos,
incomprensible para los que solo buscan placer y
siguen su ritmo de vida sucio y sin razón de ser.
Tu Dios, eres mi vida y se que tu has llegado a mi y
tú también pequeña hermosa.

No comprendo lo que pasa con migo,
me siento sin aliento y confundido,
no recuerdo el momento en que deje de pensar como un niño.
En mi infancia hubo de todo un poco:
felicidad, dolor y cosas de niños, pero no hubo quien me diera la bienvenida a esta nueva vida.

Si tansolo pudieras escucharme por un instante y
pudiera quitar de mi la costumbre de no decir a nadie lo que siento mas que a Dios,
son pocas o quizás muchas las cosas que quisiera decirte y tantas las oportunidades, pero siempre tengo en mi mente si estoy listo para hacerlo o si comprenderás o sientes lo mismo por mi.


No soy el mejor delante del Señor, pero quiero ser no solo un buen amigo sino un buen esposo. Si al ver en tus ojos una lagrima y tú en los míos, pudiésemos decir lo que sentimos; si tu me amas y tú comprendas al fin lo que siento.

Solo espero el momento de decírtelo,
no se si sea confusión, es nuevo para mi esta vida;
es difícil lejos de Dios y de ti y mi corazón
se siente pequeñito y tan frágil como cristal.
El único alimento es tu presencia y la de Dios,
porque me siento extraño.

Como si por cada cosa de la vida puedo darle a Dios gracias por ello y sentir dentro de mi mucha paz y gratitud, talvez dolor y un poco mas del amor que solo Dios da y ya no sentir mas confusión sino seguridad de lo que pienso y siento por ti y por los que tanto amo.

Es como si tuviera frente a mis ojos por lo que un día ore diciendo así quiero que sea, y hoy lo veo con mis ojos, pero me doy cuenta que no hay perfección, veo lo que Dios ve, y veo en ti el propósito de Dios, eres especial como eres y temo dañarte con lo que siento, tan bella es tu relación con tus padres que no quisiera hacerte sufrir alejándote de ellos. Me siento como un niño crecido o como un adulto con corazón de niño.

Comprendo que no se trata d lo que yo quiero,
sino de lo que Dios quiere y por el momento
solo espero oír otra vez la voz de Dios que me diga:
es el momento de hablar y sonreír,
deja la confusión y se feliz.