Dime si es cierto lo que digo

Esto que a contignación te digo se lo escribí a un amigo que trata de ser mejor.

El verdadero amor no consiste en palabras, se trata del respeto que puedas ofrecer a los demás, la comprensión que regalas y el tiempo que le dedicas a los que amas, no para meter tu nariz en sus problemas sino tu corazón.

Hay una diferencia entre el estar enamorado o amar a alguien entre estar encaprichado con alguien, ya que el amor no consiste en lo que uno quiere, se trata de abrir el corazón a los sentimientos de las personas, en hacer un nuevo(a) amigo(a) no en separarte de los que ya tienes para darle todo tu afecto a ese ser especial.

Se trata el amor de crear lazos fuertes, lazos que no se crean de la noche a la mañana y no hacen a la persona sentirse atada a uno, sino que por su propia voluntad decide unir sus emociones junto ala del otro, para amarle y comprenderle. El capricho por el contrario hace que seamos celosos y a la vez egoístas.

Si con un abrazo pudiera decirle al oído a quien amo por primera vez lo que siento le diría: eres especial y deseo lo mejor para ti.
Es normal sentir que la otra persona te pueda rechazar si le dices que le amas para formar un hogar, ya que tendrá que soportar tu carácter y aceptarte tal y como eres sin poner condiciones,
claro tu debes ser reciproco, no puedes exigir algo que tu mismo no puedes ofrecer.

Que bueno es saber que los que nacemos de nuevo, somos nuevas criaturas y que somos templo y morada del Espíritu Santo y que bien comprender que no podemos reprimir lo que sentimos y no hay palabras para negar eso, solo hay un detalle: no puedes obligar a las personas a tomar decisiones a la fuerza ni pedirles que piensen igual a nosotros.

Tampoco pretender amar a alguien si no respetamos su espacio y si no somos capaces de expresar lo que realmente somos y no simplemente lo que sentimos; no digo expresarnos con ego, sino vivir cada cosa que prometemos, como cambiar nuestros hábitos y amar y buscar a Dios de corazón y no con palabras.

La Biblia dice que el que haya esposa encuentra la benevolencia de Jehová, lo cual lo dijo un hombre temeroso de Dios, pero Dios no dijo busquen a esa persona. Dijo: clama a mi y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces. También Él esta consciente desde un principio que necesitamos de alguien a quien

comprender y amar y viceversa, por lo que dejo ese principio; que es a Él a quien debemos acudir en primer lugar así como Abrahán mando a buscar esposa para su hijo, es ese hombre de Dios una figura de Dios mismo, cuando acudimos a Él , debemos esperar una respuesta y no actuar apresuradamente.

Cada amanecer es un nuevo día y cada día es una nueva oportunidad de cambiar, ser agradecidos con Dios, reconocerlo y ser mejores.